Tus pequeños ya no son tan pequeños y tienen que hacer frente diariamente a un buen número de deberes. Es aquí donde empezamos a entender la importancia de una zona de estudio en una habitación juvenil. ¿Por qué nuestros hijos deben contar con un espacio propio en el que puedan trabajar cómodamente, en silencio y sin ser molestados? Te lo explicamos a continuación.
No es la primera vez que nos centramos en aspectos importantes del dormitorio de nuestros hijos. Hace no mucho os detallamos las ventajas de las camas nido para habitaciones juveniles. Se trata de una alternativa que está teniendo gran acogida en los últimos tiempos y que supone una gran inversión a la larga.
Ahora bien, en nuestra experiencia, preparar y diseñar de forma adecuada una zona de estudio es especialmente importante durante muchos años. Nuestros hijos harán uso de ella durante todo el colegio, instituto y, si así se decide, posteriormente en la universidad.
Por eso, los dormitorios con escritorio ya son algo más que una simple tendencia, sino que se han extendido de manera global a prácticamente todas las casas. Así, los pequeños tienen su propio espacio desde la primaria hasta que llegan casi a la edad adulta. Como podemos adivinar, la importancia de una zona de estudio en una habitación juvenil es total.
El diseño, parte importante de la importancia de una zona de estudio en una habitación juvenil
El primer paso que deberemos de dar es escoger un escritorio adecuado. La estética es siempre importante, pero tenemos que manejar otras variables, como la funcionalidad o las medidas. En estancias de pocos metros cuadrados, existen alternativas muy interesantes como escritorios adosados a la cama. Para los dormitorios más espaciosos, contaremos con escritorios independientes que nos ayuden a definir los espacios.
En lo que respecta a la importancia de una zona de estudio en una habitación juvenil, tan importante será la mesa como la capacidad de almacenamiento. Por eso, hemos de proveer a nuestros pequeños de uno o varios muebles en los que puedan guardar materiales, libros… Todo lo que le permita mantener organizada y limpia la zona.
Dos aspectos finales. En primer lugar, una buena iluminación que mezcle la luz natural con la artificial. Para terminar, una decoración que contribuya a crear un espacio más agradable, personal y que invite al estudio.